BALANCEANDOTE

Nunca podré devolver el amor que mis padres me dieron, pero no quería esperar a que se hicieran viejos para decirles que los quiero y darles el cariño que siento por ellos. No tuvieron ni límites ni contemplaciones para darnos amor y afecto. Siempre estuvieron disponibles para escuchar y ayudar, y lo que en estos momentos me desborda es una inmensa sensación de gratitud.

Me doy cuenta ahora que ellos fueron auténticos "líderes emprendedores"; siempre estuvieron allí, sobretodo se hicieron presentes en los tiempos difíciles, aceptaron incondicionalmente quién yo era, lo hicieron con cada uno de nosotros, fueron grandes padrinos, un ejemplo de determinación, entrega, energía inagotable, de sencillez, honestidad, trabajo y amor por el trabajo, consecuentes y responsables en todo momento.

Han sido aprendices de la vida y percibo que lo siguen siendo todavía hoy, los admiro. Agradezco su generosidad infinita, y que, a pesar de las tormentas, hayan sido capaces de mantenerse unidos y fieles a sus corazones. Sé que hay un profundo amor y respeto entre ellos y, posiblemente, también hayan crecido mucho juntos.

¿Cómo se podría devolver algo así?, no sé, no soy una experta en expresar emociones, y aunque estoy aprendiendo y lo sigo intentando, todavía no consigo reflejar exactamente lo que quiero dar con las palabras y las acciones que emergen. Pero hoy, creo que puedo haber visto una luz, mientras la balanceaba supe que a través de mis manos podía expresarle mi amor y cuidarla con todo mi cariño, sin necesidad de palabras, sentir que lo recibía. Nadie me podría hacer un regalo más grande hoy, poder amarla y dejarse amar.

1 comentario:

isabel dijo...

sólo con verte estoy segura de que sentirán que su esfuerzo a merecido la pena.