LOS RUIZ

Son tantas las cosas que han pasado esta semana y tantas las personas queridas con las que he vivido y compartido, que no querría dejar de honrar a cada una. Primero, voy a honrar a Viky, el sábado fue su cumpleaños, y nos abrió las puertas de su casa y su corazón, esta niña es tan linda que me dan ganas de achucharla y jugar con ella todo el día. Me bañé en su mar, disfruté de la gastronomía Riojana-Valenciana de su amor, Coti, y sus pinches, que nos prepararon con amor y mucha dedicación cosas riquísimas (¡¡vaya curro se pegaron!!). También hice volar los aviones de papel del "super culé" Diego, un genio de la papiroflexia aeronáutica (creo que aún no lo sabe, pero espero que no deje de intentarlo nunca), la dulce y observadora Carmen, que me dejó con la boca abierta con su respuesta "yo soy yo", ¡vaya lección!, con 11 años ya está hecha toda una mujer preciosa y encantadora. Y hasta el último minuto antes de comer, no apareció Poti, y su familia (esperanza que nunca perdimos), ¡qué alegría más grande!, todavía oigo en mi cabeza el "¡oéeee, oe, oe, oé ...!" con el que le recibieron Carmen y Virginia, yo también me apunté, vaya emoción que me dió. Si la fiesta empezó redonda, acabó siendo perfecta.

Carmen hizo una sesión de Feldenkrais con Flavio, que me dejó con la boca abierta, percibía a Carmen cómo iba dando supiros, parecía que a cada uno de ellos se soltaba alguna cosa, y me moría de gusto cada vez que lo hacía, me sentía más liberada y relajada con sus expiraciones. Y su pase de modelos después fue de bandera. Pablo participó todo el tiempo, ayudando a Flavio, recordándole de alguna manera que era su tía, ¡y estaba con un ojito en Flavio!, luego nos ofreció una lección de flexibilidad física y mental, e hizo sus torsiones con soltura y elegancia. El padre se empeñó también en moverse como Pablo, y finalmente lo consiguió. Diego entraba y salía, dio vueltas también, como si nada, y se dejó hacer un pequeño masaje en los pies, me dió la impresión que estaba ya más suelto que un péndulo y que nada tenía que soltar, ¡estos niños son un ejemplo de placer por placer, saben como divertirse, disfrutar y compartir!. Ana, mujer cuidadosa, silenciosa y con una mirada viva y brillante. Su paciencia me admiró, miraba a Patricia jugar al solitario, la peinaba con cariño, y hasta creo que estaban jugando juntas todo el tiempo, dos gotas de agua de una belleza impresionante. ¡Ah! No me quiero dejar a Quinua, vaya perrita simpática, el juguete de los niños y la alegría de Virginia. Esta familia es generosa, alegre, guapa, simpática, inteligente, viva, con ilusiones, proyectos, ganas de hacer cosas, agradecidos, ligeros, fácil estar con ellos, naturales, sencillos, cibernéticos, ... e infinitamente más de lo que pueda explicar o escribir. GRACIAS por EXISTIR, por ser como sóis, y por abrirnos vuestro corazón. UN ABRAZO PARA TODOS.

2 comentarios:

Viky dijo...

Creo que es la primera vez que me asusto al abrir tu blog. El título de la entrada de hoy me ha hecho botar, ¡qué impacto! Qué decirte, Chus, si me dejas sin palabras (cómo está la cosa ultimamente), si tenéis lo que os merecéis y cualquier cosa parece poco para unas personas tan gigantes como vosotros. Si el honor para mi ha sido conoceros y teneros aquí, madre mía, todo un lujo. Si como dice, Flavio, la suerte no existe, si se reía cada vez que me escuchaba decir ¡qué suerte tengo! Pero claro que es una fortuna: vosotros, Coty, mi familia, de diez, puro corazón. Como vosotros, gigantes. GRACIAS infinitas y hasta pronto, repetimos cuando queráis.

carmen dijo...

Joder, Chus! Qué preciosidad! Me ha encantado repetir este genial fin de semana a través de tus ojos, de tu corazón. Te digo lo mismo que Viki, el honor es nuestro, nuestro, nuestro, nuestro. Me siento absolutamente afortunada de haber tenido el lujo de compartir con vosotros este fin de semana y de saber que no será el último ni de broma.