Y así me escondo tras la puerta, para que la Realidad, cuando entra, no me vea. Me escondo debajo de la mesa, donde, súbitamente, doy sustos a la Posibilidad. De modo que desligo de mí, como a ambos brazos de un abrazo, los dos grandes tedios que me oprimen - el tedio de poder vivir sólo lo Real y el tedio de poder concebir sólo lo Posible. Ebrio de errores, me pierdo por momentos de sentirme vivir.
Fernando Pessoa
(Gracias Carmen e Isabel por el regalo, lo estoy disfrutando tremendamente)
2 comentarios:
Gracias a tí. Qué párrafo más bonito has puesto; este tío era la leche.
Cuando la belleza de las palabras hace reaccionar a nuestra neurología "mágica" se nos ruboriza el corazón.
Gracias por este regalo. Me ha alegrado el día.
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