Tener un amigo, no tiene precio
Tener un amigo con la sensibilidad de un niño, no tiene precio
Tener un amigo con la sabiduria de un "caipira", no tiene precio
Tener un amigo que te dedica su libro, no tiene precio
Tener un amigo con el que aprender a cada frase, no tiene precio
Tener un amigo que te hace llorar de risa, no tiene precio
Tener un amigo que se despierta riendo, no tiene precio
Tener un amigo que transforma la vida en poesía, no tiene precio
Tener un amigo que busca tu propia naturaleza, no tiene precio
Tener un amigo que goza por estar vivo, no tiene precio
Tener un amigo que ama la vida, no tiene precio
Tener un amigo que agradece todos los días, no tiene precio
Tener un amigo que te emociona escucharlo, no tiene precio

Tener a Flavio como amigo, ¡es un regalo de Dios!
GRACIAS por traer luz, alegría y amor a nuestro hogar, TU hogar.
Gracias por "arrepiar-me" con tus metáforas.

Te quiero,
Chus

4 comentarios:

carmen dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. ¡Qué personaje este Flavio! ¡No he visto cosa semejante en toda mi vida! ¿Cómo lo ha hecho?
Mándale un beso y un abrazo de mi parte y dale mi bienvenida de nuevo a este país en el que ya un montón de gente se ha quedado tocada por su exhuberante humanidad.

Viky dijo...

Flavio: grande, grande, grande. Único e irrepetible. Un regalo divino. Vida. Amor. Movimiento...Y mucho más.
P.D: ¿Cómo puedo conseguir ese libro? ¡Quiero leerlo!

Anónimo dijo...

Gracias a todos vosotros e a Dios por recibir respuestas de míos estímulos.
A si me siento confortable en saber a través distes relatos yo existo, e estoy cercado de estrellas!
Gracias !
Viva la estrellas, viva la vida!

Anónimo dijo...

Tener un amigo como Flavio debe ser "la pera". Yo, de todos modos, me conformo con ser amiga de Chus que aunque mis palabras no salen tan fluidas, de ella podria decir lo mismo. Siempre a despertado en mi sentimientos relajantes y un gran de agradecimiento, ... ella está cuando la necesito.