Llegué al final de esta aventura, de la cual quedaron algunas cicatrices, que ya no duelen más pero son la memoria de mis heridas. Miro hacia ellas con cariño, pues a través de ellas conocí la fuerza, a dios y el amor a la vida. En ellas está la historia, el recuerdo y la forma de quien soy ahora. Ya no hay más lugar a donde ir, pues llegué por fin al lugar de salida. Pero sigo con las botas puestas, pues sé que me llamarán de nuevo para otra desconocida aventura.
5 comentarios:
¡Enhorabuena, héroe! Es cañero el viajecito, no? Y las cicatrices, las medallas más bonitas. Te deseo que la ferocidad, la ternura y la travesura no se separen de tí durante el próximo viaje.
Amén
¡Enhorabuena! Que tu vuelta a casa sea acogedora, confortable, bella, luminosa, con botas y sin ellas.
.....Donde todo empieza
Puedes encontrarme cerca del final
Donde todo empieza
Porque todo empieza cerca del final. Fito y Fitipaldis.
Asi que más vale que no te quites las botas, las vas a necesitar seguro.
Pues si... la salida... lugar en donde todo empieza... en donde el camino comienza a tomar forma...
ahora sólo falta tener el valor de volver a iniciar el viaje... un viaje a ningún lugar.. quizás .. tan "sólo" hacia nosotros mismos...
Besos desde el viaje.. :-))
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