Descartes salió en 1612 de La Flêche, con el propósito de buscar en sí mismo lo que el estudio no habría podido encontrar. (Descartes, en García Morente). “Más cuando hube pasado varios años estudiando el libro del mundo, resolvíme un día estudiar también en mi mismo …”
“La meditación que hice ayer me ha llenado el espíritu de tantas dudas que ya no me es posible olvidarlas … y, sin embargo, no veo de que manera voy a poder resolverlas; y, como si de pronto hubiese caído en unas aguas profundísimas quedóme tan sorprendido, que ni puedo afirmar los pies en el fondo, ni nadar para mantenerme sobre la superficie.” (Descartes, en J.A. Martínez)
Almendro, M. La Psicología del Caos. Ediciones La Llave (p.46)
9 comentarios:
Vaya, eso me suena... ya nos contarás como acabo la hª!
Ah! tu quieres el final, verdad??? Pues no sé cuál fue el final de la historia, sólo sé que un buen día ... murió.
Pero tengo otras cosas interesantes que contarte ... a raíz de este libro.
Cosas interesantes... muy inteesantes... Por cierto... Descartes era escalador también ...verdad...??? ;-))))
Un beso para contarlo... :-)))
Estoy de acuerdo contigo Eva, a mí también me suena... y contigo, Chus: al final, la muerte.
O sea, que ese agobio no debería ser para tanto, no?
Pekas, no sé si Descartes era escalador ¿lo sabes tu?
Pero estoy segura que le gustaba explorar más allá de los límites y que no se conformaba con un determinismo genético.
Carmen, parece ser que TODO tiene un sentido ... ¿no?, creo que si que es importante el agobio. Aunque no queramos, aunque no comprendamos, la VIDA insiste en manifestarse y romper con fuerza más allá de lo que nuestra mente es capaz de encajar.
Descartes no era escalador, pero estaba lleno de dudas, de lo único que no dudaba era de "pienso luego existo",
por eso desde que invento el "pienso" ha habido tanta gente que piensa en el pienso.
Versalina
Versalina, gracias por la aclaración sobre los "dotes escaladores" de Descartes, una duda menos.
En sus meditaciones Descartes muestra que dudó absolutamente de todo, incluso de su "pienso, luego existo"... el aprendió que cuando uno se mete hacia dentro, encuentra cosas que la razón no entiende, pero no por ello uno deja de existir ... más bien todo lo contrario.
Os leo, luego existo.
Escribo, luego existo.
Seguro que acabó bien, cómo no. Como dice el blog cuando te conoces a ti mismo, conoces al universo.
Gracias,
David
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