¿Y tu, dónde estás?



Fue en busca de una hembra, y llegó todo sucio y desgarbado... ¿y sabéis que dijo su proveedor de pienso? ... ¡yo te capo! ... y colorín y colorado, esta aventura se ha acabado.

3 comentarios:

carmen dijo...

Bravo! Vaya susto, no?
Qué extraño se me hace imaginármelo sucio, si siempre ha lucido un blanco inmaculado.
Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Gracias Carmen, pues si, estos bichos también nos traen la vida en todas sus dimensiones: amor, tristeza, ternura, alegría, enfado, risas y llantos.

Pekas dijo...

uisssssss.... qué daño al leerte...
:-(((((

Miaausuuuuuuuuuuuuuuu..... el gato con pies de gato... ;-))))

Un beso enormeeeeee desde la montañas...