Las Upanishad lo expresaron en una figura, desde entonces memorable:
Dos pájaros, siempre amigos y con igual nombre,
subidos en el mismo árbol.
Uno de los dos toma el fruto de diferentes sabores.
El otro observa sin comer.
Corbí, M. (2007).
Hacia una espiritualidad laica. Sin creencias, ni religiones, ni dioses. Editorial Herder.
4 comentarios:
Que misterios !!! hi pensaré.
Se me ocurren muchas preguntas, pero todas ellas me resultan excesivamente paletas. Por ejemplo, ¿y de qué se alimenta el que mira?
Bueno, como Xavi, me quedo reflexionando un ratito...
Besos
los dos amigos son iguales pero tienen niveles de conciencia distintos, tu y el testigo, tu y el observador.
¡Madre mía! Claro, claro. Ya lo pillo.
Gracias Chus.
Besitos.
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