Cuando todo está bien, los hormonios te recuerdan que tu eres mujer, ¿ya ha pasado un mes?. La mujer biológica es un ciclo de 28 días, por el cual pasa una y otra vez, ¡no falla nunca!. Dicen que lo seguro cuando naces es la muerte, también añadiría que durante la edad adulta vas a ser víctima de tus hormonas, ¿o podríamos ser afortunadas por ello?.
Me llama mucho la atención este proceso, cuando estás atacada (por lo menos así me sucede), ¡todo cambia de de la noche a la mañana!. Aunque conoces algo sobre el poder de la mente y su capacidad para hacernos ver cosas que no son, es increíble, ¡cada vez es igual de verdadero y real!. Todo parece desmoronarse como por arte de magia: el monstruo aparece en cada esquina, la sombra te persigue, el mundo se apaga.
Alguien me contó una vez sobre el poder del observador, algo que podemos hacer con nuestra mente, y funciona muy bien. Me alejo, me veo desde fuera, miro el momento que estoy viviendo ahora, con la perspectiva de toda una vida. Es la capacidad para ver desde un nivel superior, consigo un discernimiento y conciencia mayor. Puedo poner un poco de distancia a mis hormonas, ¡lo cual se agradece profundamente!. Ahora me entra la risa de verme a mi misma, me parezco a mi gata, después de quitarle los ovarios, se pasa el día gruñendo todo lo que se le acerca.
Pero no es suficiente, porque las hormonas siguen haciendo de las suyas, y aunque me río cuando me veo gruñendo, con el hocico arrugado y enseñando los dientes, yo vivo dentro de mi y no me resulta cómodo. Me río de mi, pero todavía no me hacen gracia los chistes de mis compañeros y no tengo ganas de hablar. Así que necesito también un poco más de placer, ¡la única realidad es el aquí y ahora!. ¿Y cómo voy a conseguir esto?. Busco mi centro, me conecto, me imagino que tengo a mis compañeros delante y me abro a ellos. Ahora miro hacia fuera, y me siento muy CURIOSA por saber más de ti y de ellos. Quiero conoceros, comprenderos mejor, escucharos, veros por dentro. Sóis importante para mi y estoy con vosotros, ¡contad conmigo!, AHORA.
4 comentarios:
Eres maga, maga, maga. Y más grande que la ballena feliz :-)
Me reconforta una vez más saber que no soy la única que pasa por esto una y otra vez, (voy una semana después de ti), todos los meses la misma historia y cuando termina el mes me digo: no el mes que viene no me pasara, ya estoy bastante preparada, son muchos años con lo mismo, me lo tomaré mejor y.....llega el mes siguiente y vuelvo a caer de cabeza al pozo, las hormonas no respetan a nadie, no me obedecen, serán capullas, aunque reconozco que últimamente me lo tomo con más distancia, en tercera posición, y leo tu blog y me anima saberme acompañada, aunque eso no quita para que durante estos tres días me siga escondiendo en ropajes anchos, me hiera el más tonto de los comentarios, y me vuelva más uraña que el hombre de las cavernas. Un beso enooorme
¡Qué vas a ser la única, Isabel! Me identifico 100% con todo lo que decís. Y eso que dicen de "mal de muchos consuelo de tontos" pues esta vez me viene bien, aunque sea un tópico. Es una gran apoyo estos dos mensajes vuestros, se ve tan claro así que hasta se comprende; y es cierto, dan ganas de reírse. Gracias a las dos, llegan vuestras palabras en el momento oportuno. ¡Estas magas!
Vaya hormonas! malo con ellos, peor sen ellos!
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